Tal vez
porque al tropezar
con mis sentidos
se rasgan como tela,
porque a través de ellos
me veo lejos y comprendo
que hilos me unen al pasado.
Al tiempo veo
como una máquina nocturna
que me fabrica anclando asas
a mi historia, a mi memoria.
No pertenezco
y no me pertenece
ni el lugar, ni el tiempo.
Jarra, jarro
anegado de lágrimas extrañas
de lágrimas... que a mí no saben.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario